El problema del año 2000, también conocido como efecto 2000, problema informático del año 2000 o por el numerónimo Y2K (en el que Y=year o año, 2=dos y K=kilo o 1.000), fue un bug o error de software causado por la costumbre que habían adoptado los programadores de omitir la centuria en el año para el almacenamiento de fechas (generalmente para economizar memoria), asumiendo que el software solo funcionaría durante los años cuyos números comenzaran con 19XX. El miedo consistió en que los sistemas informáticos pudieran fallar y provocar el caos y graves daños de todo tipo en los países y empresas. Finalmente, al llegar el sábado 1 de enero del año 2000 solo se detectaron problemas menores, casi anécdotas, que no provocaron ningún daño humano, material o económico significativo. Esto se debió a las grandes inversiones económicas y tecnológicas que realizaron los gobiernos y empresas los años anteriores como prevención, actualizando esos sistemas a unos más seguros. A nivel mundial, se invirtieron cerca de 214.000 millones de euros para evitar el «efecto 2000».